La historia de Herrero Bodega es la historia de una gran familia y de una amplia tradición ligada al vino. Con raíces franco españolas, los hermanos Herrero, en Nieva, Segovia, fusionan tradición, innovación, y una gran vinculación con el campo y su comarca. Uva sana y con buena maduración, ese es su principal secreto. Sus vinos se diferencian del resto de los verdejos en la utilización de levaduras autóctonas -y no tropicales-, y en los suelos, clima y, sobre todo, altitud, diferente del resto de los pueblos que conforman la DO Rueda. Defensores de la mínima intervención y la máxima naturalidad de sus caldos, los aromas de sus vinos atienden a los propios del Verdejo: fruta, amargor y hierba, y sorprenden por su calidad y capacidad de despertar los sentidos.          

En Cedillo de la Torre, Segovia, se encuentra la pequeña fábrica de quesos y yogures Moncedillo, propiedad de Joaquín Manchado y Esther García. La leche utilizada proviene de una única ganadería familiar de oveja churra, con espléndidas calificaciones sanitarias y de calidad, y se recoge únicamente los días que es transformada. El resultado es un producto natural,  moldeado, volteado y cepillado manualmente, y al que no se añade ni estabilizantes ni fungicidas en corteza, ni aditivos artificiales. Su olor y sabor, nos evoca un conjunto de sensaciones ligadas a una tierra de bellos paisajes con sierras y monte bajo, salpicado de jaras, matorral, encina, enebro y un claro aroma a fruto seco.

La quesería Montequesos nace en 2004 en Villanubla, Valladolid, con todo el bagaje y el conocimiento de una larga tradición familiar.  Sus propietarios, José María Ramos, Lucía Martínez, Irene Ramos y Abel Ramos (padres e hijos), forman parte de una familia que lleva más de cinco generaciones dedicada a la fabricación de quesos. Además, es “una de la pocas marcas reconocidas” que elabora la variedad ‘Pataoveja' o ‘Patamulo’, singular por su forma alargada y exquisito sabor. Para la elaboración de sus quesos utilizan única y exclusivamente leche de oveja cruda, seleccionada, fresca y cien por cien natural, de ovejas criadas al aire libre con pastos naturales.

Cerveza SanFrutos es el proyecto común de Adrián y Mateo Sanz de Santos, quienes en 2013 se lanzan y crean su propia "microcervecera". Estos dos hermanos comparten un mismo objetivo: crear cervezas naturales excelentes, elaboradas artesanalmente y con mucho cariño, utilizando materias primas de su entorno. Inspirados por San Frutos, patrón de Segovia y amante de los pájaros y de las plantas, sus cervezas artesanas se elaboran utilizando maltas de cereales, lúpulos y levaduras naturales y de calidad. El agua viene de la Sierra de Guadarrama de Segovia y su pureza es fundamental para que sus cervezas, variedad "rubia", "especial" y "trigo", sean tan ricas en aromas y sabores.